Ya he escrito anteriormente sobre como hay personas sin corazón y que no se que tendrán en la mente.
Pero fuera de todo negativismo, en la frontera de Mexico se ubica un grupo de personas dispuestas a ayudar a las cientas de personas entre ellas muchos guatemaltecos que cada año optan por progresar en los Estados Unidos y son presas del a violencia o dejados por los coyotes o transportistas ilegales.
Desde hace un par de años iniciaron con la idea, iniciaron clandestinamente ya que lo que hacían era peligroso para ellos por lo que hacían y una vez los acusaron hasta de ser transportistas de ilegales.
Pero hace poco su labor fue bien conocida y recibieron donaciones necesarias para poder seguir salvando vidas y ya han salvado varias, algunas veces lastimosamente hay varios que no pueden salvarse.
Sus búsquedas son aleatorias, es decir, que no buscan personas específicas, sino que salen al desierto para hallar a migrantes. Sin embargo, a veces los familiares de desaparecidos se han comunicado con ellos para solicitarles la búsqueda de una persona en especial. Con un gran sentido de ayuda, aceptan buscarlos, a cambio de nada. Para ello, necesitan determinar más o menos dónde buscarlos.
El fundador Rafael Hernandez alguna vez fue un inmigrante y el mismo declara haber sufrido mucho y vivir en persona todas las anomalías que sufren los inmigrantes que día a día tienen problemas con pasar la frontera.
Así que este es un claro ejemplo de como puede existir gente tan buena y sin animo de lucro que hasta iniciaron clandestinamente y sin querer ya tienen su reconocimiento.
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